¡Hola Chicas! Por aquí estoy de nuevo para dejar unos consejitos sobre cuidados del cabello, que llevo a cabo normalmente, porque siempre hay quién me lo suele preguntar. También realizaré un vídeo al respecto, que dejaré por aquí cuando esté listo. Bueno, al lío!
Voy a dar los 10 pasos que sigo para estar super contenta con mi pelo, así que presta atención y no te pierdas nada de nada...
Parecerá una obviedad, pero son muchas las que llevan años y años usando productos determinados porque creen que su cabello es de una manera y no se sacan todo el potencial que podrían. Para más datos, sé de quien ha utilizado toda la vida productos para pelo liso y sedoso y resulta que en realidad lo que debería usar son productos para pelo encrespado y ondulado.
Lo mejor es analizar tu propio cabello, para saber las necesidades que tiene. ¿Se encrespa? ¿Es seco? ¿Difícil de peinar? ¿Es graso? ¿Le falta volumen? ¿Utilizas tintes habitualmente? ¿Está dañado por el calor?
2. Utiliza productos adecuados.
Una vez hayas descubierto que es lo que necesita tu cabello pregúntate qué quieres conseguir.
Mi recomendación es siempre utilizar como champú un producto suave, que no dañe la capa hidrolipídica del cuero cabelludo, que no reseque ni irrite la piel, así lo tengas muy graso, siempre utilizar el producto que se adapte mejor a tu piel. Siempre aplicar el producto sobre el cabello previamente mojado, utilizando una cantidad adecuada, si en la primera champunada no lo ves limpio, mejor repetir que utilizar la primera vez demasiado producto. Por supuesto, masajear sin tener que restregar intensamente, el champú al ser un producto con pH básico no necesita más que agua para limpiar, nada de uñas ni tirones... mientras menos enmarañemos el pelo mientras lo enjabonamos menos daño se le causará, menos se abrirá y más fácil será de desenredar después.
También muy importante: enjuagar insistentemente para que no quede ningún tipo de residuo en el cuero cabelludo ya que puede provocar irritación, descamación o que quede graso antes de lo normal.
3. Cuero cabelludo saludable.
Siempre pensamos en un pelo brillante, sano, con cuerpo... pero pocas veces pensamos en el cuero cabelludo, su cuidado, su nutrición, etc.
La mayoría de ocasiones no se tiene en cuenta el cuidado ni la salud del cuero cabelludo, pero hay que tener en cuenta que es donde nace y crece el cabello, por lo que tenerlo reseco, con descamación, sensible, irritado no es nada beneficioso y de ahí no puede crecer un pelo con total plenitud ni gracia. Lo más importante, como todo en la vida, es saber reconocer el problema que se tenga y si lo hay, consultar a un especialista médico para que te recomiende cómo ponerle solución.
Algo que recomiendo encarecidamente que se utilice son productos emolientes para el cuero cabelludo, mascarillas prelavado son lo que mejor me funcionan a mí personalmente. Utilizo aceite de coco o aceite de almendras y lo pongo bien repartido por el cuero cabelludo de 30 minutos a 1 hora antes de lavarme el cabello para que penetre bien. Tanto si tienes el cuero cabelludo normal, seco o graso, te va a venir bien utilizar esto, solo tienes que valorar cuantas veces en semana utilizarlo. Por ejemplo, si tienes un pelo graso seguramente necesitarás utilizarlo en un tiempo más espaciado que si lo tienes reseco. Eso ya es criterio del consumidor.
Y si quieres dar un tratamiento extra a tu cuero cabelludo también puedes dar masajes relajantes y revitalizantes mientras te aplicas el aceite, el de romero para esta función es mi favorito! También el de almendras, coco y oliva. Realizar movimientos envolventes, masajear profundamente, incluso pegar algún tirón suave de un mechón es muy recomendable. Se activa la circulación y penetran mejor los nutrientes. Es el mejor ritual de nutrición para el cabello.
4. Mascarilla más de vez en cuando no hace daño.
Yo recomiendo al menos una vez por semana utilizar productos emolientes para medios y puntas, todo también depende de las necesidades de cada cabello, aunque por lo general si se utiliza el producto adecuado la frecuencia ideal sería esa.
Siempre recomiendo utilizar productos tanto de perfumería como de peluquería, siempre indicado para nuestro tipo de cabello, como ya hemos comentado.
Siempre recomiendo utilizar productos tanto de perfumería como de peluquería, siempre indicado para nuestro tipo de cabello, como ya hemos comentado.
Yo recomiendo además utilizar aceites naturales, como ya he explicado antes para el cuero cabelludo, pero esta vez para medios y puntas. Aceites de coco, de oliva y almendras son los que más recomiendo. Sobre todo el último es con el que noto realmente la diferencia en esta zona... Puedes utilizarlo de 30 minutos a una hora antes del lavado o incluso durante toda la noche. Yo lo suelo hacer al menos una o dos veces al mes, es lo que mejor me va. Se queda el cabello super nutrido, suave, se desenreda mucho mejor, más brillo... una delicia.
5. Suéltate la melena.
Desmelénate! Deja el pelo suelto el máximo tiempo posible. Recogerlo hace que el folículo piloso sufra estrés al estar tirante durante horas. Así que dentro de tus posibilidades recógetelo lo menos posible y haz que luzca libremente, salvaje. Aprovecha las nuevas tendencias de llevarlo despeinado y alocado. Puedes utilizar horquillas o accesorios para el pelo que no tiren ni tensen mucho la raíz. Así que libérate que ya vamos por la vida demasiado encorsetadas!
6. El cepillado adecuado.
Algo muy importante a tener en cuenta y que apenas prestamos atención es al cepillado y al cepillo adecuado. Utilizar un cepillo adecuado a nuestro tipo de cabello marca la diferencia.
Recomiendo que en lo posible se utilice cepillos de cerdas naturales, cepillos anchos de madera. Son suaves y no rompen apenas el pelo a la hora de desenredar, tanto pelo mojado como seco. Cierto es que resulta quizás algo más dificultoso a la hora de peinar, pero es el que más cuida nuestro cabello.
Olvidate de los de plástico, de cerdas duras y puntiagudas que dañan el cuero cabelludo y de los de metal redondos para el secador. Lo natural siempre va a respetar más ya sea para cabellos rizados, lisos, sin cuerpo o encrespados. Lo deja domado y brillante.
El cepillado es muy importante y no solo para crear una linea de peinado concreta, sino para la salud del cuero cabelludo. Como he dicho antes en el cuero cabelludo están los folículos pilosos que hacen crecer al cabello. Al cepillar el cuero cabelludo de manera suave hace que se irrigue la sangre, mejore la circulación y lleguen mejor los nutrientes a la raíz de nuestro cabello. Como todo, un cepillado excesivo e intenso es contraproducente para el cuero cabelludo, todo en su justa medida. Para ello podéis encontrar en el mercado unos cepillos específicos para esta función, aunque tiene cerdas de plástico tiene la punta redondeada y es pequeño.
Yo lo que hago es cepillarme el cabello por la noche insistiendo en el cuero cabelludo. Todas sabemos que durante la noche el cuerpo se esta regenerando y reparando del ajetreo del día. Por eso, para relajarnos y prepararnos para la noche, lo mejor es cepillarse el cabello.
Si crees que es una pérdida de tiempo porque se te va a enredar y encrespar de nuevo durante la noche puedes utilizar un truco que va muy bien. Puedes utilizar un pañuelo de seda para la almohada, así dominas la electricidad estática creada con la almohada y parte del encrespamiento. A la mañana siguiente estará como si nada!
7. ¡Cuidado con los aparatos de calor!
Planchas, tenacillas, rulos calientes, secador... incluso la toalla. Sí, sí la toalla que tenemos para secarnos el cabello y de la manera que lo hacemos. Utiliza una toalla lo más absorvente que encuentres y a ser posible no lo retuerzas muy fuertemente contra la toalla ni restriegues sobre el pelo la toalla de manera repetitiva. Eso lo que hace es crear encrespamiento, enredos, la cutícula se abre y se daña. Hay que recordar que cuando el pelo está mojado y caliente después del lavado está extremadamente sensible, se daña más si se trata mal.
Lo mejor para quitar el exceso de agua del pelo es utilizar la toalla que absorva apretando el mechón (como si lo estuvieras ordeñando).
Respecto a los aparatos... qué decir! Mientras menos mejor y si no tienes más remedio. Si se puede secar al aire o crear ondas sin calor mucho mejor.
El exceso de utilización de calor provoca sequedad, deshidratación, puntas abiertas, encrespamiento... Y si tienes que usar calor, hazte con un protector térmico. Los hay a diferentes precios y con diferentes acabados, así que si utilizas calor para el pelo sí o sí lo necesitas. Además dejará un mejor resultado y durará mucho más.
8. Protégelo del sol.
No solo en verano nos ponemos protector solar en la piel verdad? Pues igual con el cabello. Si te vas a poner al sol y más si es verano y estás de vacaciones, es imprescindible!
Hay productos específicos para este tema, no te preocupes. Protectores solares para el cabello los hay y con variedad! Sobre todo y lo más recomendable es que se utilice en cabellos decolorados o teñidos que siempre van a estar más indefensos ante los rayos UV del sol.
Puedes utilizar la opción más natural que he encontrado, el aceite de coco extra virgen prensado en frío. Todo esto es importante porque es el que más propiedades posee. Además estimula el crecimiento del cabello, emoliente para el cuero cabelludo y cabello reseco, previene la rotura capilar y las puntas abiertas, mejora el frizz y protege naturalmente del calor y el sol.
Cuando acabe el verano notarás la diferencia!
9. Ojo con las puntas!
Ya hemos hablado de lo importante que es utilizar productos hidratantes y nutrientes tanto para el cuero cabelludo como el resto del cabello, pero hay veces que aún así las puntas se resienten. Para ello también existen productos específicos para el cuidado de las puntas, normalmente son cremas que ayudan a humectar. Se aplican sobre el cabello aún húmedo, y si vas a utilizar secado con calor o aparatos ayuda a que no se estropee tanto.
10. La visita a la pelu.
Para tener a raya las puntas es muy importante cortarlas. Se recomienda de 2-3 meses, pero todo depende de la calidad del cabello y de la tralla que se le de con los aparatos de calor, etc.
Yo puedo pasar tranquilamente de 5-6 meses sin cortar, pero todo depende de los cuidados.
Lo que yo recomiendo es visitar la peluquería de confianza antes de las vacaciones de verano y a la vuelta. Porque si en nuestro día a día ya nuestro cabello se va resintiendo, aún más durante las vacaciones que vamos a estar expuestas al sol, al cloro, la sal, etc. El cabello se decolora y pierde viveza. Y si nos vamos de vacaciones con problemas de puntas, cuando volvamos de vacaciones será aún peor.
Así que no te obsesiones con la frecuencia, mima tu cabello y cuando las puntas se abran o las tengas quebradizas acude a la peluquería, que te van a dar un repaso, que te mejorará hasta el humor!! :D
Lamentablemente cada vez es más habitual encontrarse con casos donde mujeres de menos de 40 años sufren una importante pérdida de cabello. Por lo general esta caída está motivada por el abuso en el uso de productos químicos como tintes y por el alisado. Simplemente con seguir los sencillos consejos que propones se puede si no solucionar plenamente el problema, si disminuirlo sensiblemente.
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